Tu que fuiste buena hija, buena hermana, buena esposa, y sobre todo buena madre.
Tu que siempre velaste por nosotros tus hijos, y que te entregaste completa a tu familia hasta en el último detalle.
Cuantas veces otorgaste siempre lo mejor de ti a quien te necesitaba, siempre dispuesta, siempre tendiendo la mano.
Te preocupaste y viviste para nosotros,siempre pensando primero en tus seres amados y otorgándonos a manos llenas amor, comprensión y consuelo en cada uno de nuestros momentos. Por ser siempre esa fortaleza y refugio en el cual siempre encontrábamos calma y esperanza. Gracias por cada risa compartida, cada lágrima, cada aventura y complicidad.
Nos preguntamos, porqué Dios se lleva a la gente buena?
Y, es simplemente porque él quiere a sus Ángeles en el cielo con él.
Te fuiste con Dios, y ya no te tenemos más aquí (físicamente)
sólo basta con elevar la mirada hacia el cielo,
y ver que ahora estás más feliz ahí, sin dolor ni sufrimiento.
El cielo se lleno de gozo porque tu ya estas ahí; pero siempre vivirás en nuestros corazones y alma.
Hoy te has reunido junto a mi papi, tu padre, tu madre y tus hermanos que seguramente regocijados te esperaban ahí.
Con nosotros se quedan tus recuerdos, tus ejemplos, tus enseñanzas, todo el amor con el que inundaste nuestros corazones y todo nuestro ser; el consuelo que me queda es que tu también nos esperarás ahí. Es un Hasta Pronto.
Mamá, te queremos y estás muy dentro de nosotros, Eres una gran mujer,
Porque todo lo hoy somos es gracias a ti. Agradezco a Dios el haberme dado a la mejor madre del mundo. Por siempre TE AMARÉ.
